Nuestra historia
Ver columna sobre esta comunidad al inicio de esta aventura.
Durante ese periodo, la comunidad abrió sus puertas con una generosidad inmensa, permitiendo a terceros observadores comprender de cerca el significado de la «reincorporación». Fuimos testigos de un proceso de sanación que va más allá de lo humano, afectando positivamente al territorio que los acoge. Este compartir derivó en la escritura de “Ni nobles ni villanos”, una obra que relata la vida de 17 personas que hoy se aferran a la idea de una transformación profunda, alejándose de la violencia armada y apostando por la construcción de paz y la coexistencia con su entorno.
Abibe es esa apuesta por la vida, un testimonio de que la paz humana y la salud de nuestros ecosistemas están intrínsecamente ligadas, y que de las cenizas del conflicto puede nacer una esperanza sostenible.
Ver columna «Reincorporación: Comunidad macondiana de San José de León».
ColumnA
James Meernik
Como Director del Instituto de Paz de Castleberry de la Universidad del Norte de Texas, me deleita y me honra apoyar a Abibe. El Instituto se funda en la promoción de la investigación y la educación sobre la seguridad humana y la construcción de la paz. Por lo mismo, brinda apoyo a proyectos comunitarios de construcción de paz. Espero que este proyecto, cuya principal herramienta es la lectura, contribuya a educar, iluminar e incluso entretener al lector con las cautivadoras historias de personas que han transitado de tomar las armas a buscar un nuevo modelo de vida.
Con frecuencia, cuando tratamos de identificar aquello que puede funcionar y las medidas a implementar tras periodos de violencia, perdemos de vista al individuo. Sin embargo, detrás de la construcción de paz no hay sino historias de personas que trabajan por una transformación. Son esas historias de vida las que me atrajeron de este proyecto. Vemos a estos individuos como los humanos que son: trabajando, viviendo y jugando en sus comunidades. No los vemos solo como hombres y mujeres que lucharon en las selvas de Colombia como miembros de las FARC-EP, sino como personas reales que ahora se encuentran en circunstancias diversas. No importa cuán ajenas o diferentes nos parezcan sus vidas, siempre es posible relacionarnos con sus emociones y con su deseo de llevar una vida saludable y productiva.
“Ni Nobles, Ni Villanos” y Abibe son una ventana de oportunidad para comprender por qué se toma una decisión u otra, así como el rol activo que desempeñan unos cuantos en medio de los esfuerzos actuales de transformación. Como educador, deseo que lo.as estudiantes, la comunidad y nuestro.as líderes conozcan estas historias. No tenemos que estar de acuerdo con las decisiones que tomaron las personas de estos relatos. Ahora bien, su lectura se torna indispensable para alcanzar aquel anhelo de consolidar la paz. El acercamiento al elemento humano, al que invita la autora, constituye una base sólida para la transformación social capaz de afrontar las inevitables tormentas.
Estoy muy complacido de que el Instituto de Paz de Castleberry apoye este maravilloso y fascinante libro que abre las puertas a un mundo nuevo.
James Meernik
Director
Instituto de Paz de Castleberry
Universidad del Norte de Texas
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